lunes, 9 de agosto de 2010

Y tú... sólo comes palomitas en el cine?


Hace varios fines de semana que tengo ganas de ir al cine. Platicando con mi amiga Rouse encontramos un artículo que decía que más del 70% de las personas sólo comen palomitas cuando van al cine. Nunca lo hacen en otra ocasión, con las excepciones a la regla de que en algún momento inesperado te las pongan de botana en algún bar, pero nada más.
Obviamente, tenía que escribir algo acerca de ese hecho tan extraño y en el que jamás había reparado. Y además yo era parte de ese 70%, nunca como palomitas en otro lugar.

Las palomitas de maíz datan de las culturas preincaicas, de hecho, en una cueva de EEUU se encontraron palomitas que datan del 3600 a.C. Sin embargo fué un norte-americano, Charles Cretors, el que en 1885 patentó la primera maquina de fabricar palomitas.

Con la máquina, las palomitas se convertían en un alimento fácil de preparar, barato y relativamente limpio por lo que en 1912 llegó la moda de comer maíz en el cine. Esta moda se mantuvo gracias al hecho de que las palomitas están saladas.

¿Que qué tiene esto que ver?, Fácil, al estar saladas se incrementaron las ventas de refrescos y bebidas por lo que los dueños de salas de cines vieron que el negocio era doble y decidieron vender ambas cosas en el mismo local.

Y el negocio ha ido de perlas pues un menú de palomitas y refresco en un cine a veces cuesta más que la propia entrada!. Para que te hagas una idea de lo que te hablo, un combo cuates cuesta 98 pesos y son unas palomitas grandes, que deberán ser suficientes para dos personas y dos refrescos grandes. Esto quiere decir que comer palomitas y tomar refresco en el interior de la sala, te cuesta 100 pesos (Hablo sólamente de 2 personas.

La entrada al cine es de aproximadamente 140 pesos por 2 personas en un cine de mortales. De que hablo? Mientras sea un cine que no sea sala V.I.P, porque si es así pues te encontrarás con lo que yo vivi una ocasión que fuí con un amigo a ver Alicia en el país de Maravillas en el cine de Paseo San Pedro, la entrada cuesta 98 pesos, pero como era 3D, pues costaba 142 pesos, por cada uno!
Así es, pero pues, cómo no la ibamos a ver en 3D? Obvio mi amigo, que ese día me invito, sólo en la entrada se gastó 300 pesos, sin tomar en cuenta que en el interior compramos unos baguettes, nachos, cocas y palomitas, y terminó pagando 250 pesos más!

Una ida al cine a Milo le costó $550 pesos, lo mismo que nos huiera salido ir a cenar a algún lugar y bajar la película de internet, o de plano comprarla en la pulga y verla en mi casa, con una botellita de whiskeys.ó un 24 de cerveza, y hamburguesas, y la película!

Así que si te gustan las palomitas, pues podrías empezar a hacerlas en casa, aunque sean de esas de micro. Y¡Por cierto! estuve indagando y aunque en muchos cines digan lo contrario, es ilegal que te prohiban entrar a la sala con comida que no esté comprada exclusivamente en el establecimiento.

Además de tu bolsillo tu salud también se resiente al comer palomitas en un cine, ya que estas tienen hasta un 25% de grasa y hasta un 3% de sal.

Ya lo sabes, comer palomitas en la sala de cine, es también atentado a tu economia y a tu salud. Pero... que ricas saben verdad?